viernes, 27 de febrero de 2009

DIALOGO CON EL SILENCIO

Este dialogo es con el silencio Miguel, hoy después de dos años sin tenerte entre nosotros, dos años de buscarte entre la multitud de sueños inconclusos, dos años de andar por las calles del barrio perdido, arañando los recuerdos, rebuscando entre los residuos de la memoria y encontrarnos frente al espejo de la soledad, tristes y desamparados, es que tu muerte nos dejó un hueco en lo más profundo del alma, donde la ternura, herida por mil saetas dolorosas deshizo en lagrimas el dolor que nos ata a tu ausencia, ausencia a la que no nos acostumbramos.

Hoy, este febrero, siempre, cada día, cada semana, cada mes, cada hora, cada minuto, cada segundo, cada momento, habrá un motivo para pensarte plenamente, para enarbolar la bandera de tus sueños, para atrapar la nostalgia y viajar con ella hasta los oscuros rincones del olvido y traerte de regreso en la imaginación y estampar tu recuerdo en nuestras acciones cotidianas para que las ideas por la que tú luchaste no mueran jamás, para que tu nombre Miguel, ondee en el viento por siempre, cual bandera de color y esperanzas.

Domingo Acevedo